Si hacemos una pequeña reflexión sobre qué ha cambiado en las última décadas socialmente, caeremos en la cuenta de que la imagen ha tomado un valor que no poseía hace relativamente poco tiempo. En la calle, en la prensa, en la publicidad, en cualquier sitio, y aparentemente sin percatarnos, al cabo del día observamos innumerables imágenes.
Continuamente reiteramos que en muchos aspectos la Escuela debe elegir la misma ruta por la que avanza la sociedad, pues a fin de cuentas, el sistema educativo debe ser un reflejo de la sociedad. Por tanto, tenemos que ser conscientes de que la hora de la imagen también ha llegado a los centro educativos. Pero antes de nada, debemos establecer bajo qué parámetros y de qué manera utilizaremos la imagen, así como si solo queremos ser consumidores de imágenes, o también, las crearemos.
Obviamente, si hablamos de creación de imágenes nos viene a la mente la cámara fotográfica. Pero este instrumento, si también lo analizamos de acuerdo a su trayectoria social, se ha ido diversificando hasta llegar al momento actual en que tenemos cámaras fotográficas de numerosos formatos. Por este motivo, previamente a la introducción de esta valiosa herramienta en la escuela deberemos decidir qué tipo de cámara se adapta mejor a las necesidades concretas que, en cada caso, marcarán un decisión u otra.
Pero antes de comenzar el análisis de algunos de los tipos de cámaras fotográficas y detallar las características de cada una, debemos tener claro que todas ellas cumplen con los siguientes puntos:
- Son una herramienta educativa e innovadora.
- Ayudan a formar comunidades de aprendizaje.
- Fomentan aprendizajes significativos.
- Ayudan a desarrollar competencias y capacidades.
- Favorecen nuevas formas de expresión e interacción social.
- Sirven para la investigación, son lúdicas.
- Son (re) creativas y motivadoras.
Cámara réflex
Son herramientas que nos aportan una gran precisión y calidad de la imagen, así como una alta velocidad de obturación. Además poseen un flash de larga distancia y tienen la posibilidad de agregar una inmensa cantidad de accesorios, como los objetivos, con el fin de adaptarse mejor al tipo de foto que se procura. Sin embargo, suelen tener un elevado coste económico que quizás no pueda permitirse el centro educativo. Además, pueden ser demasiado voluminosas y pesadas para el trabajo escolar. Cabe destacar también, que las cámaras réflex no permiten realizar vídeos, lo que supone una gran desventaja con respecto a otro tipo de cámaras fotográficas.
Cámara compacta
Estas cámaras, por lo general, tienen un precio asequible, que suele distar bastante del de las cámaras réflex. Además, para el trabajo escolar se presentan como una cómoda herramienta por su manejo sencillo, dado, entre otras cosas, por su reducido volumen. Otra de las ventajas de las cámaras compactas es que nos permite la grabación de audio y vídeo. Por otro lado, si las comparamos con las réflex, las cámaras compactas poseen una menor calidad de imagen, menor zoom, un flash más limitado y unas baterías de menor duración.
Cámara de teléfono móvil
Su principal atractivo es la inmediatez con la que se puede compartir una fotografía tomada por un teléfono móvil. Además supone un ahorro de espacio y dinero, ya que dependiendo de la edad del alumnado, puede que la mayor parte de los estudiantes tengan teléfonos móviles. Además, las cámaras que poseen los teléfonos móviles suelen tener un manejo muy sencillo, que por otra parte repercute en que algunos de sus parámetros no son configurables.
Una vez detalladas las características de tres de los modelos de cámaras más habituales hoy en día, pese a que todas ellas poseen numerosas ventajas para incorporarlas al trabajo en el aula, parece que las cámaras compactas pueden ser las que más características requeridas en el contexto educativo reúnen. Principalmente debido a su precio y a la facilidad en su manejo.
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario